Las sartenes de hierro forjado son una excelente opción para cocinar al aire libre. Ofrecen una serie de beneficios, entre los que se incluyen:
Durabilidad: El hierro forjado es un material muy duradero que puede soportar el uso intensivo. Una sartén de hierro forjado bien cuidada puede durar toda la vida.
Versatilidad: Las sartenes de hierro forjado se pueden utilizar en una variedad de superficies de cocción, incluyendo la estufa, el horno, la barbacoa y el fuego abierto.
Distribución uniforme del calor: El hierro forjado es un conductor de calor excelente, lo que garantiza una distribución uniforme del calor en la sartén. Esto es ideal para cocinar alimentos delicados que se pueden quemar fácilmente.
Capacidad para retener el calor: El hierro forjado retiene el calor de forma eficiente, lo que puede ayudar a ahorrar energía.
Sabor: El hierro forjado puede impartir un sabor único a los alimentos.